Un plan de recuperación ante desastres (Disaster Recovery Plan o DRP) es un conjunto de procedimientos técnicos y organizativos diseñados para restaurar los servicios críticos de una empresa en caso de incidente grave: ciberataques, errores humanos, fallos de hardware o desastres naturales. Su objetivo es reducir al mínimo el tiempo de inactividad (RTO) y la pérdida de datos (RPO), garantizando así la continuidad operativa.

Disponer de un DRP no es solo una medida de prevención, sino un requisito fundamental para empresas con infraestructura crítica o sometidas a normativas de protección de datos, auditorías o compromisos de SLA. Un DRP bien diseñado:

  • Define escenarios de riesgo y prioridades de recuperación.
  • Establece roles, procesos y herramientas para actuar con rapidez.
  • Asegura trazabilidad y documentación para cumplimiento regulatorio.

En este contexto, servicios como el DRaaS de Adam permiten ejecutar ese plan de forma efectiva, con replicación en tiempo real y activación inmediata de la infraestructura afectada.

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